A nuestro sur, en el amado Perú, el escritor Mario Vargas Llosa creó revuelo hace un tiempo con una pregunta:
"¿En qué momento se jodió el Perú?"
Tal interrogante se convirtió en discusión clichosa, chascosa y chiclosa entre entes de dominio literario o intelectual, de lo que no conozco un rábano, pero en vista de la situación absurda, yoísta, violenta y descerebrada que hoy vive mi país Puerto Rico, isla del espanto seductor, donde casi todo problema parece dormir bajo la ilusión de no saber quiénes fuimos o somos, la pregunta me pica los ojos, porque (maldita sea la hora), soy de esos ejemplares anómalos que les da por razonar cosas que no puede resolver, cuando lo mejor es vivir, reír, amar o hacerse el loco.
Abuelo Mario (así le llaman sus nietos), me disculpa la "burredez", pero un país no se “jode” del todo mientras quede gente en él que desee hacer valer sus derechos (una vez los conozca), mientras quede gente que no permita suplantar lo que son como pueblo ni caer presa de las garras del discrimen, de la impotencia e ignorancia, no importa que sean tres gatos o tres billones.
Por eso mi clarividencia me dice que el Perú no está "jodido" sino levemente desaliñado.
No así mi país.
Ante tal verdad es preferible el exorcismo y exilio a la negación.
Los indígenas taínos fueron los más recientes habitantes realmente libres y soberanos de esta isla en que habito.
Murieron luchando contra el opresor, vencidos por el opresor, pero no por eso el país se jodió.
Digamos mejor que, simplemente no conocían a su enemigo.
Dejando el chisme histórico a un lado, cuenta la historia que frente al ataque invasor, muchos taínos lucharon hasta la muerte defendiendo a mujeres, niños y tierra.
Mientras unos pocos se doblaron y acataron asimilarse por miedo, otros se suicidaron o huyeron a los montes (de esos no se supo mucho) con tal de no perder su identidad.
Hoy su genética sobrevive en la nuestra, la de esos mismos taínos cuyos antepasados lejanísimos se cree provenían de la zona incaica [Perú], de los cuales, a su vez, algunos grupos provenían de Polinesia.
Tomando en cuenta que la genética define rasgos del comportamiento humano y sus preferencias, además de rasgos físicos, me pregunto:
¿De cuáles taínos habremos heredado más?
¿De los dobla'os por miedo, de los rabiosos, pero valientes defensores de mujeres, niños y tierras, de los que huyeron a bosques y mogotes o de los suicidas?
Van despertando sin legañas en los ojos, con cuencas por ojeras y nuevos rostros.
Refinados, jabaos, esculpidos con cinceles de África y España.
Van despertando y ahora compran en Sam’s, bailan reguetón, les gusta lucir ‘cool’ y hacer turismo interno en motora.
Van despertando entre cervezas, mofongo, tapones y ron.
Van despertando reconociéndose hijos invisibles, reconociendo al mitómano que borró su propia historia.
Han regresado en nosotros a por su tierra, nuestra tierra, la Pachamama Borichena.
Despiertan, porque entre el placer y el deber, de repente hay algo que les envenena, y ese algo es que les abusen, que les quiten lo suyo, que les MIENTAN como a niños.
La mentira les produce regresión kármica a siglos de la conquista, un brote genético caracterizado por ataques de pánico, ganas de tirar pa’lante y dar una buena "prendía".
Pero no hay nada que temer, recordemos que "taíno" significa bueno.
Para un país lograr cualificar para candidato a estar "jodido", ¿debe haber conocido la libertad?
¿Debe haber sido un Imperio y decaer?
¿O basta con que su único recuerdo sea colonial?
¿Basta con ser dominado por unos pocos ricos y grandes intereses aplastando a pobres, dividiéndolo como Mar Muerto en dos o múltiples clases sociales?
¿Bastaría con ser uno de los países más violentos, donde la violencia doméstica se ha convertido en cáncer y la gente sólo mira a sus narices con ególatra apatía?
¿Y si es una isla que asesinó por pavor y conveniencia su memoria colectiva, así como a sus tierras fértiles para sembrar cemento, cualifica como "país jodido"?
Mi Puerto Rico, rico, pero pobre, preso en violencia, quizás el primero en inmadurez emocional, bipolaridad colectiva y escapismo del Caribe,
¿qué código secreto nos falta para preguntarnos:
"¿En qué momento se jodió Puerto Rico?"
Ah, ya sé, es que nuestra versión vaga de tal pregunta es también su respuesta:
“¿qué nos pasa?”
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ALR, Puerto Rico, 2006
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2 comentarios:
Tu escrito me hizo reflexionar mucho. Me siento bombardeada de una infinitud de pensamientos y sentimientos.
Siempre que veía la campaña televisiva de ¿Qué nos pasa Puerto Rico? pensaba que no se estaba dando en el clavo. Esa pregunta a mí me evoca muchas más cosas, cosas profundas, problemas que van más allá de que si las mujeres bajamos o no las cadenas en los baños. Como sucede siempre en nuestra isla, la pregunta se quedaba en la superficie. Silverio Pérez, quien de vez en cuando muestra su inteligencia y se la come cruda y sin sal, escribió hoy un artículo que me parece lo más acertado que he leído sobre nuestra condición. Todo lo que ha acontecido nos demuestra que en las esferas del poder cada cual está con sus agendas personales/políticas. él concluye que nosotros, como pueblo, siempre hemos subsistido desde la superficie, como los patos que nadan sobre el agua pero abajo mueven las patas frenéticamente. Llevamos mucho tiempo con problemas...no sólo económicos, sino políticos y sociales. Los ignoramos para echar para alante pero están ahí...y ahora que están en nuestra cara seguimos no viendo lo que es realmente importante. Es el momento de buscar en las raíces, para renovarnos y realmente echar pá alante.
Yo tengo mucha fe en mi país. Todavía no puedo renunciarla. Creo que valemos mucho más que esto y podemos dar mucho más. Sólo falta que logremos estar realmente conscientes de eso "que nos pasa"...plantearnos la pregunta de una manera profunda para entonces buscar las soluciones auténticas. Porque, como todos sabemos, un 5.9% no va a resolver todos los problemas que ahora se están desenmascarando.
¿En qué momento se jodió Puerto Rico? A esta incógnita tampoco tengo una respuesta adecuada. Tampoco creo que la pregunta en sí misma sea adecuada. Si lo ponemos en esos términos, todo país y todo el mundo está jodío...es cuestión de grados. Creo que lo importante es recordar nuestra historia recente e histórica y sobre todo despertar...porque si seguimos en este sueño, nunca terminarán las pesadillas. Como tú bien dices, basta con que haya uno o dos gatos que realmente estén luchando por nuestro país para que no estemos "jodíos"...y yo creo que son mucho más que dos o tres...sólo que los dos o tres energúmenos que están en el poder ofuscan a aquellos que realmente hacen algo por Puerto Rico.
Bueno, me quedó largo...evidentemente sentía necesidad de desahogarme...como siempre, la distancia hiere mucho más de lo que puedo expresar en palabras (ahora más que antes).
un abrazo y seguiré teniendo esperanzas que esa cultura taína que sobrevive en nosotros de alguna logre hacer algún tipo de justicia...espero...
Saludos No apta :)
Creo todo en la vida y el planeta se relaciona entre sí. Dicen la crisis se calmó y eso es bueno, pero todo proceso impactante trae cambios futuros. Yo espero uno sea toma de conciencia, despertar colectivo y algo de paz nos vendría bien.
Exito!
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