jueves, 1 de junio de 2006

De blogs, lectura y placer

Ante el poder (¿?) que me confiere la Red, mi "libertad de expresión" y el haber comprado esta maraca de PC que me ha salido tan "guena" aun teniendo una conexión análoga ( ¿Sí, análoga, ok?, no lloren por mí que no les creo.), y mientras escucho a Yma Sumac, la diosa, la grande, la única, en su Magenta Mountain del disco Miracles (si no sabes quien es, búscalo hij@, que aprender cuesta), por un solo oído, porque a mis audífonos se les @#* un cable, (ahora mismo lo estoy abriendo... ya vi lo que es, necesito un cautín y claro, saber dónde va conectado... ejkiujmi, lo voy a reparar... Ok no encuentro el cautín... y que tal si peino los filamentos y los uno?... se escuchaaa!... ok dejó de escucharse, sea la madre... con razón la gente bota las porquerías... cónchale , pero esta porquería me costó $30...). Leña, se me olvidó que iba a postear. Ya no maldigo el déficit de atención, ahora lo venero.
¡Ya recordé!
Quería hacer una mención honorífica al primer blog boricua que comencé a leer,
Cargas y Descargas. Su autor Edwin Vázquez posteó hace días una receta de la salsa italiana Pesto, que es casi un viaje culinario. Cocinar es un arte y una ciencia y el profesor la disfruta. Así que sin más preámbulos, para él y sus lectores el premio: nada más y nada menos que mis audífonos con micrófono, ya de colección, mis lentes de leer comprados a $2 en una ferretería y mi vieja taza Marta Stewart de 60 centavos que se rompió, todo bañado en plata sobre pedestal de madera. Um, mejor me retracto, no sea alguien me tome legalmente y me vea buscando un artesano que funda plata para poder quedar bien.
Volviendo a blogs, buceando he encontrado blogs puertorriqueños, latinoamericanos y españoles maravillosos e interesantes. (Ahora escucho Flame Tree de doña Yma, ¡qué viaje!) Podría limpiar el mío de temas de política, pero sería ir contranatura. Soy el resultado del efecto insular–colonial, nacida en E U, hija de padres puertorriqueños que fueron allí por oportunidades de trabajo y porque ya otros familiares estaban allí, hablando español en fábricas, talleres, iglesias, gente que vivió discrimen y lucha, cuyos hijos y nietos hoy son norteamericanos hasta en apariencia, hasta que lees sus apellidos o los ves comiendo arroz con habichuelas que preparó la abuela. Soy eso y no lo soy, pues crecí en Puerto Rico, la tierra donde se es y no se es, donde algunos se roban los sobres de ketchup y yo pido azúcar “de dieta” (que no sé porqué le llaman así) con el café, que siempre termina en mi bolso.

En días pasados leí a
Carlos Ocasio II, autor de la novela Abre la puerta, ganadora del premio Nacional de Novela 2004 otorgado por el Pen Club de Puerto Rico. Su libro de cuentos Triada de abril son 3 cuentos que se entrelazan, “relatos magisteriales donde aborda el misterio y la complejidad de la existencia humana…”, de los cuales me pareció genial La posibilidad.
Leo
La fiesta del Chivo de Vargas Llosa, pensando que cuando llegue la película, como es costumbre en esta isla, solo la exhiban en el Fine Arts.
Leo todo cuando pasa de moda o ya no es noticia, leo lentamente, como quien saborea las palabras buscando acertijos, pero si asaltara una librería no por eso leería más. Sería bueno, pero tener hambre no es tener prisa. Concentrarme en un tema ya es de por sí un reto.
Leo algunos libros bajados de la red, un acto de circo para los ojos con maniobras del ratón o las flechitas, pero nada ni nadie suplantará jamás el efecto interactivo de un libro.
Leer, es la segunda cosa que se hace a solas y más se disfruta.
Me despido escuchando Remember de
Yma Sumac, ahora por mis bocinas, imaginando el pelo de ángel con pesto y una copa de vino tinto junto a la brisa de mar en la tarde, aunque manzana con queso está perfecto.

1 comentario:

Ana dijo...

Oh!
Saludos!
Aquí mi respuesta tarde, pero segura, :D
Feliz verano!

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