Fantásmica
(Archivo Espeluznante)
I
Monstruos
Los monstruos son greñudos, peludos o rapados. Con bocas que nunca visitaron al dentista. Con ojos temibles, sangrientos, protuberantes, que dan vueltas o tienen un brillo hipnótico. Con cabezas machucadas a cocotazos, manos en garra llenas de venas y cuerpos deformes que ni caben por la puerta, o esqueléticos, piel sobre hueso, mostrando órganos o arterias.
¿Será que “esos” monstruos no se cuidan?
Despiden un hedor de mil demonios. Jamás han visitado un estilista o médico, si acaso, les han mentido al hacerlo.
Nunca han sido diagnosticados o tratados según sus males psicogenéticos.
O sea, que los monstruos son sólo enfermos.
La gente quiere matarles, pero sería injusto hacerlo, si su enfermedad no presenta peligro, aunque no tenga cura.
Porque algo debe quedar claro:
Una cosa es ser un monstruo difícil de mirar, según nuestros parámetros de belleza, y otra muy diferente, ser un monstruo que hace daño.
Los monstruos dañinos destruyen aldeas o ciudades de un simple pisotón, arrasan con vidas de niños, mujeres y animales, sin poder escapar su adicción a la manipulación, al abuso, al atropello, al odio que todo devasta.
Por lo general se visten muy guapos y se comportan correctamente. Se han hecho tratamientos y cirugías para pasar desapercibidos en cualquier sociedad.
Pero ni con afecto, comprensión, ni nuevas drogas farmacéuticas con extraños efectos secundarios, podrán curarse.
El * horror del desamor llamado violencia, pulula encubierto entre nosotros.
Lo que asusta, es que su rehabilitación sea imposible.
Sólo nos protege cuestionar el miedo y amar.
*Advertencia, el segundo enlace mostrado en este texto puede ser considerado fuerte o impactante para personas con problemas cardíacos, depresión, ansiedad o alta sensibilidad. Accédalos bajo su propia responsabilidad.
Desgraciadamente, es la cruda realidad necesaria de asimilar, para detener la morbosa tragedia existencial de la violencia. Esa, que a todos nos desangra.
(A ti también, aunque te dé risa)
:::
No hay comentarios.:
Publicar un comentario