martes, 12 de mayo de 2009

Perderse



perder.
tr. Padecer un daño, ruina o disminución en lo material, inmaterial o espiritual.
prnl. No hallar camino ni salida. Perderse en un bosque, en un laberinto.

Mucho antes de saber que la serie televisiva Lost existía o de ver o leer algo acerca de su trama o personajes, soñé que estaba perdida en un espacio amplísimo, una mezcla entre una ciudad de hoteles-isla y Disney.

Luego de mil intentos por encontrar un camino conocido para orientarme o a mi gente con la que había llegado hasta allí el día antes, tropecé al anochecer con un mostrador de servicio donde pude notificar a una empleada mi situación:

"Hi, I'm lost!", le dije, y la empleada contestó sin mirarme, "Don't worry, he will find out where you came from", señalando a un hombre que estaba de pie a mi lado.

Miré al hombre y su rostro me pareció familiar.
Me saludó con un movimiento de cabeza y se alejó a buscar mi origen o a mi gente, desapareciendo en la oscuridad.

No volví a verle en mi sueño y luego sucedieron muchas cosas. Encuentros y desencuentros con familiares, días que se hacían noches caminado por el parque-hotelero sin apenas poder mover mis piernas, encuentros con muchedumbre de niños, todos con rostros similares, inexpresivos, con miradas perdidas.

Y nada, que desperté aún perdida y se acabó la fiesta somnífera.

Habría olvidado todo, de no ser porque meses después de mi sueño, comenzaron a pasar la mencionada serie Lost y me quedé 'back to the future' al ver el rostro de uno de los actores en ella; el de cabello rizado, piel oscura y gran nariz, que era soldado -creo- (no sé cómo se llama nadie en la serie, en realidad la vi poco, je).

Era exactamente el mismo hombre que en mi sueño partió a dis que buscar mi origen o a mi gente, y nunca regresó.

Posiblemente le había visto antes actuando en alguna película, no lo sé.
O quizás en sueños no existe el tiempo o se atraviesan sus dimensiones como capas de un pastel.

El caso es, que ya no espero el mismo sueño parte 2, a que regrese con mis datos para no seguir perdida.
Que se quede por allá, por las sínsoras de los sueños, que ya yo sé dónde estoy.

Aquí.
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