miércoles, 28 de septiembre de 2005

Derechos de un árbol

Bendituuu!
Esta mañana traté de tomar unas fotos al gato, novio de mi gata, que se había subido al árbol de úcar frente a mi casa y se veía "super kiut", jeje.
En lo que busqué la cámara y me acerqué, salió disparado.
Ese gato no es nada miedoso, es de lo más lindo, amarillo y blanco, de raza. Digo, alguna raza tendrá, da igual. El sabe que no me da nah' de risa que se coma la comida de mi gata, ni los destrozos que han hecho juntos con las plantas del balcón, en su afán romántico.
Aún así, y aunque le ha enseñado a mi gata a cazar de un zarpazo a los indefensos lagartijos, me cae bien. Cosas de bruja.
Hoy, al verlo subido al árbol, me ha caído mejor.

Fíjense que ese árbol está en peligro de extinción y no es por que sea un úcar.
Sucede que a su hermano, un cedro de unos siete pies de alto que sembramos cerca, algún ente destructivo lo mató.
Digo lo mató, porque definitivamente fue un claro acto de asesinato, intencional y planificado, en horas muy tempranas, un sábado, con dos intentos previos fallidos. Fue con algún objeto punzante que al final le dieron muerte y a patadas lo sacaron de raíz.

Que a la gente no le agraden las hojas ajenas en su marquesina porque le afean sus miles de dólares invertidos en fachadas y jardines, eso es comprensible, pero que derramen su ira con alevosía y planificación contra un ser indefenso y vital para nuestra calidad de vida y aire, en un momento en que la Capa de Ozono filtra cada vez menos el sol... y que sea gente académicamente educada, profesional, es como que @#$%^&*_*, una señal de nuestros tiempos, un acto autodestructivo por patéticos personajes.
No tengo pruebas absolutas de quien fue... pero si una cadena de hechos y comentarios contra el árbol .
El caso es, que llamé para educarme a la agencia en cuestión con respecto a la protección y derechos de vida del otro árbol, (el úcar sobreviviente, donde se sube el gato), y después de trasladar mi llamada a varios pueblos, pues en el mío no conocían la respuesta, me dijeron:


"No podemos hacer nada. Esa especie no está en peligro de extinción y está sembrado en la acera, no dentro de su propiedad. Lo único que puede hacer es esperar a que alguien atente contra él, ( ahí fue que me dio el yeyo mozárabe), y entonces, radica una querella". 


¿Vieron?

El árbol mide unos 50 pies de alto, es refugio de varias especies de aves, entre las que hemos podido ver un buho blanco, no hay tendido eléctrico cerca, no rompe el cemento del encintado y una vez al año alguien corta sus ramas para no sobrepasar los límites del mismo.
Bueno, ahí están los datos. Estaba loca por compartir esto, pues he quedado con la paranoia de que le vuelvan a atacar.
Si alguien que lea esto, conoce qué derechos de supervivencia y protección tiene este árbol que ya forma parte de nuestra historia familiar, le agradezco me envíe comentario.


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