Este poema lo traigo del querido blog de Siluz.
No acostumbro copiar "vídeoposteos", pero en este caso fue necesario.
Poeta: La maravillosa Gioconda Belli.
Y mientras escribo este post, una mujer me habla de cómo otra mujer, pasados sus 60 años, ha vivido toda una vida en matrimonio de sumisión, al servicio psicológico, físico y espiritual, total e incondicional de su grosero marido. Retirado de un trabajo que le deja importante suma económica, se burla de ella y su trabajo como ama de casa y madre-abuela de toda una vida, ofreciéndole 10 dólares mensual para que cubra sus necesidades personales.
Ella no protesta, porque a parte de tener creencias religiosas casi fanáticas, padece Síndrome de Estocolmo, adicción-dependencia a su captor.
Los hijos han fracasado en su intento de vivir una vida sana en pareja o son también maltratadores psicológicos como su padre o sumisos confinados al conformismo y negación como su madre.
Lo mismo enseñan a sus niños.
El ciclo se repite hasta que alguien lo detenga radicalmente.
Por eso aun nos faltan logros y poemas, justicia, unidad y respeto entre nosotras mismas, en cómo educamos a nuestros hijos e hijas.
8 de marzo, 2010, día internacional de la mujer, isla de Puerto Rico, colonia.
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2 comentarios:
hermoso y poderoso poema!! tremendo regalo para la señora que mencionas....y para todas
Hola, saludos! Tremedo poema, un abrazo!
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