lunes, 12 de diciembre de 2011

Hilos


Cuenta una leyenda china que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias.
El hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca podrá romperse.
El hilo rojo del color de la suerte es más extenso de lo que pensamos.

Se ramifica en una multitud de pequeñas fibras de luz e incluye a otras personas hasta enlazar finalmente a una buena parte de la humanidad.

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Hilos

Hilos muerden mis manos
cinta roja
con llavecita para recordar
cerrojos y abrojos
puertas, ventanas
calor, frío
abrigo
mar
calles
risas
caricias.

Techo llueve,
pedazos infinitos respiro.

Hilos entreverados con cadena de mentiras
medalla sa(n)grado corazón
siempre por fuera, 
rostro relax.

No tiene deudas ni gastos
no tiene hambre ni enfermedad.
No tiene vida.
Autodidacta
come de gratis por hablar
lo siguen, le pagan, le compran, lo venden
lo utilizan políticos y asesinos.

Respiro la histeria madrugadora de la vecina.
Respiro manga a presión 
cortadora de grama
camiones en reversa.

Ser "valiente" es hacer ruido
para no escuchar la conciencia
no sea devele carencia 
rebeldía de esclavo mental.

Isla-frontera de absurda identidad
donde nada comparable aplica.

Colonia colónica terca
con la vida en un hilo de balas
temerosa de su Suprema Definición
más que del tirano
nacido en sus entrañas.

De rojo hilo fantasma
inmune desayuna
sobre alfombra mojada.
De nudos-silencios,
en Era de toda Verdad.

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: ALR, Puerto Rico.

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