sábado, 10 de septiembre de 2005

Que Nos Pasa, Puerto Rico?

El título aquí expuesto es el lema de una campaña publicitaria en mi isla, con respecto a los valores humanos y sociales en deterioro.

He aquí mi experiencia:
Hace tres días observé en la mañana un lindo caballo blanco a orillas de la carretera, recostado bajo el candente sol, sin techo, sin comida y con una pata herida. Al segundo día noté que comía la hierba del camino con una pata encogida, por lo que imaginé estaría en convalecencia y asumí, que estando el caballo atado, algún dueño tendría. Al verlo comer me alegré, pues asumí estaba mejor y atendido... ¡Pero no!

Hoy pasé y vi al caballo muerto, tirado cerca de donde pasó sus últimos días abandonado, intentando sobrevivir.

¿Será que en Puerto Rico no existen leyes que protejan estos animales de sus terribles e inhumanos dueños, que sólo los usan para pasearse y abusarlos en cabalgatas, para luego, el caballo ya enfermo, abandonarlos a su muerte? ¿Será que no existe una ley que en casos de enfermedad provean al equino de una muerte menos abusiva o multen al flamante dueño por su abandono?
Honestamente, desconozco.

Cada día cientos de autos pasan por la misma ruta y no puede ser, que yo haya sido la única en observar el animal… Hoy también soy culpable, de no haber dado aviso a las autoridades pertinentes a tiempo, (de estas existir o hacer efectivamente su trabajo). Vivimos con tanta prisa, absortos en el costo de vida, el consumismo, nuestros horarios y ego, ¡nuestra humana estupidez! Nos creemos omnipotentes, superiores a animales o árboles, y por tanto, sus autoritarios dueños nefastos. Olvidamos que sin la armoniosa convivencia y respeto por ellos, somos estiércol.
¿Eso le enseñamos a nuestros hijos, a no mirar al caído, a no tener conciencia?
Lamentablemente, eso es lo que nos pasa.



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