miércoles, 30 de noviembre de 2005
¡Limbo, limbo!
Como buscadora de la Verdad e hija de católicos conservadores, reconozco al Vaticano y al Papa Juan Pablo II (pana juvenil y amante de la música) lo que hoy leí en Univisión.
Cito:
La Iglesia Católica estudia la posibilidad de cancelar, por primera vez en la historia, una de las parcelas del Más Allá. [...] Una Comisión Teológica Internacional encargada de examinar la utilidad del limbo parece inclinarse por la opción de abandonar para siempre el concepto límbico y, en cierta forma, cerrar el espacio que hasta el siglo XX acogió a los niños sin bautizar y a los justos precristianos.
Al fin los teólogos ven la luz al final del túnel de oportunismo e intimidación, o será que analizando como va el mundo liderado por la ambición desmedida y mentes primitivas, ya no les queda remediok.
A ver cuándo dejan de intimidar con otros conceptos, entre ellos: cielo, infierno y pecado, su oposición ante homosexuales, el sexo, la reencarnación, y trabajan para destronar los conceptos machistas, que tanto perjudican la sociedad con la violencia doméstica, el abuso de menores.
Ni cielo, ni infierno, ni purgatorio. Tan sólo existe energía en múltiples manifestaciones, cuyas consecuencias individuales o colectivas son negativas o positivas según la intención.
Antes que me arrojen la primera piedra les diré: Sí, creo en Dios, cuando creo en mi misma.
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2 comentarios:
Tuve que soltar la piedra que preparaba para tirarte cuando lei tu ultima aclaracion. No sabes de la que te has salvado porque tengo buena punteria e iba a apuntar justo a la rodilla que tienes golpeaste.
Estoy de acuerdo con tu reflexion ante la noticia que haces referencia. Arrojenme piedras pues yo no creo.
Saludos.
No habia leído el comentario.
Por si acaso: Auch! Jeje!
Saludos y gracias por tu visita:)
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