Voy de gatas comprendiendo esta vida
como duende que espanta su sombra
diciendo que estoy por vivir,
pero estoy por AMAR,
por ser en tu cuerpo el maithuna tangible,
lo eterno.
Hoy te vivo, desaparecida en acción voluntaria,
Geisha de tu cuerpo y mi sexo sin tiempo.
Veré que sale el sol otros cien años y te busco,
o me encuentro.
Adelgazo perdida en multitud ocasional que arrastra el viento,
para dormir feliz de orgasmos,
horas más de estar viva para los muertos
y si la noche es un azul tan negro como mis ojos,
la miraré a través de lentes adheridos al alma,
tan bella, como este momento.
Amor, ya no te escondas,
ya no vivas la vida que te han hecho.
No temas la verdad en la propuesta,
abrázame hasta que duela,
fugitivos del silencio,
desalojando un féretro,
de la mentira lecho.
Del poemario inédito Incendios del Alma
© ALRM Puerto Rico
No hay comentarios.:
Publicar un comentario