miércoles, 1 de marzo de 2006

Alas

El déspota del vulnerable,
dejó gorriones sin hogar
en el paisaje mustio de mentiras.

Ellos partieron resignados al viento,
asidos a bandadas de egoísmo,
más queda un ave en mi jardín,
sin alas,
las perdió anhelando el paraíso.

Mi corazón se ensancha hasta tocarle
y crecen alas en mi espalda,
enlazando en besos su alma y la mía.


© A L R

1 comentario:

Goddess dijo...

Hermoso Ana, espero todo este bien

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