El Limbo del Código Civil

"¿Por qué reconocer la legalidad de las parejas de hecho (homo y hetero) y liberalizar las posibilidades de adopción y de reproducción no son asunto de primera importancia? ¿Qué lo es importante: gritar cuando somos las víctimas y guardar silencio cuando somos los victimarios?"
Mayra Santos Febres

Sería el té negro al estilo sajón, jincho y con fañoso stiff upper lip que me tomé, pero el insomnio consume como gusanos en The Wall mi negritud espiritual y genética, misma que confirmo con orgullo arrebatao en ambos lados de mi biología, con tó y mi viejito protector, negro retinto y muy brujo, que siempre me cuida (según un pana que dice ser vidente, aunque no le creo mucho).
En momentos como este de desasosiego, vergüenza y penuria ante la estupidez patria, y el asunto en cuestión: Enmiendas al Código Civil, tomar un earl grey a las 2 am no es anormal, es protesta. Encima esa imagen, la de zapatilla de ballet sobre piso de madera (invento mío) que se transforma en el yeso que une dos manos que se aman, me desvela y atormenta.
De qué vale comentar en casa lo que piense? Sirve quizás postearlo aquí.
Entro a la página del diario en cuestión. Han movido la imagen de lugar. Las imágenes del performance a favor de la igualdad y contra la homofobia parecen haber ofendido a alguien. En su lugar aparece la noticia del error triple X de Disney.
¿Cómo es posible que haya gente sufriendo por amarse y un clan de dementes sicópatas les impida, juzgándolos y jodiéndoles la vida?
Hasta que el código civil sin enmendar no favorezca la libertad para amarse e igualdad de derechos a las parejas homosexuales, vivimos en oscurantismo. Los únicos que han defecado la paternidad y maternidad, el matrimonio y la sociedad misma, son los "casados felices" heteros, con sus traumas de closet y religiosidad fundamentalista que raya en ridiculez, donde se esconden después de ser infieles adictivamente y mentir, mentir mentirse. Mentirnos, pero no pueden.
¿No es este el país dónde la gente se mata a diario en la guerra por puntos de droga, no es este el planeta donde la gente muere de hambre o en guerras y el calentamiento global nos acosa, mientras unos mente de pollo se obsesionan morbosamente por conocer y censurar las prácticas sexuales de quienes luchan por ser felices y ser parte de la sociedad, sólo para ser sus inquisidores por puro placer de robo de energía? Prefiero mujeres y hombres de la mano, mirándose con amor, a parejas maltratantes. Prefiero hijos de papá y papá, mamá y mamá, sanos mentalmente, respetuosos de la sociedad y con valores humanos no religiosos, a la hipocresía de la infelicidad compartida por costumbre y apariencia, en hogares rotos de adentro hacia afuera con niños carentes de atención y tiempo.
Quienes se aman con madurez y valentía para encarar el reto del compromiso y la paternidad con amor, respeto y responsabilidad, prestos a dar cátedra de lo que es paternidad responsable en esta isla de mamíferos farsantes, pedantes y locos que ni pasan pensión, ni visitan a sus hijos aun viviendo en la misma calle y sólo les critican cuando no ven en ellos su sueño ególatra frustrado, merecen respeto de todos.
Me harté de gente que anda juzgándolo todo y te clavan el puñal, a falta de no poder hacerlo con otra cosa. Mientras este asunto no se atienda y se abra en pos de igualdad y justicia, seguiremos degustando un limbo de horrores y negación propio del infierno y su ridículo concepto falaz de pecado y castigo que nos retrasa.
Esta es mi postura o mi posición o como mejor les convenga, y aunque mi opinión parezca la de "nadie", recordar que esa "nadie" irá a votar en las próximas elecciones después de varios cuatrienios sin hacerlo y que esa "nadie" tiene un blog accesible a cualquier habitante del mundo.
Por cierto, que té tan malditamente malo, tiene demasiado bergamot, que aun no se qué diablos es ni me importa.

PD
La foto del performance no la encontré. Si alguien conoce la dirección, favor dejarla en comentarios (dissertus) para subirla a este post.