Jardín

Te quise así,
vestida de flores que sembró tu mano
siempre contestando un buenos días,
en cada espacio fragmentado
en las paredes que nos cobijan,
muriendo tu muerte
viviendo tu vida
desmembrando el miedo
que yo sentía.
No te detengas por nada,
que acá somos sueños
erguidos sobre impotencia
que sólo al amar sin egoísmo
vencemos cada mentira.
Y el barrio siempre estará bien,
los jóvenes y los niños
los locos que te despidieron
los delincuentes machistas
los asuntos de papel inventados por el odio,
ya sabes cuánto el resentimiento ata,
tú no tenías
y me llamaste poeta
desde tu lecho de vida.
A ese paso todo se sabe
todo se lee en el ínfimo espectro
que nos avanza al jardín.
¿Ya vas allí?
Besando el sol en tu ascenso
emerges lluvia de chispas
y te despides feliz,
diluida sobre el patio, la casa, el pueblo, la ciudad,
el plato de tu mascota engreída
dejando el planeta
abrigado de amor en tu partida.

© ALR, 2007, Puerto Rico

Tu alma ascendió a la perfección el miércoles 5 de septiembre, 4:57 PM