Puerto Rico, ¿sociedad enferma de violencia? El estallido de la verdad a nivel internacional.

Escribir esto, es horrible para mí. Soy una víctima más de la indiferencia, el discrimen y la violencia, con una de las heridas que más sangra: La verguenza.
Me había propuesto no tocar temas sociales, ya que de ellos está plagada nuestra realidad cotidiana, y salpicar el lodo no es sinónimo de limpiarlo.
Pero el que calla otorga. No es hasta que el mundo conoce ciertas verdades, que se toma consciencia para no repetirlas.
Pacíficamente, esta es mi protesta.

Recientemente ejecutivos representativos de Turismo en mi isla se manifestaron ante la masacre de mascotas y su plano internacional, como contraproducente a nuestro turismo y economía.
¿Por qué guardar silencio ante lo atroz e inhumano de la violencia que arrasa múltiples facetas de nuestra sociedad y a todos nos afecta?
¿Tememos avergonzarnos? ¿Que opinen mal de nosotros como país?
¿Tenemos miedo que los turistas no quieran visitarnos?
Ellos están en pleno derecho de salvaguardar sus vidas y seguridad, de protestar con su boicot ante la violencia amoral cometida en nuestra isla.
Si yo fuera turista tampoco vendría, menos llevaría a mis hijos de visita a un país con las características que mostramos ante el mundo.
Si todo esto nos afecta nuestra economía en un momento crítico, que sea ese nuestro precio a pagar para poder despertar del sueño.
¿Para qué queremos dinero y progreso en apariencias, si al correr la cortina descubrimos una población sumida en la violencia, el miedo, la ignorancia, mentalmente enferma, indiferentes ante sí mismos?
Que la verdad sea conocida.
Que sea una voz pidiendo auxilio al mundo consciente.
La violencia, no es todo lo que somos como puertorriqueños.
Es un efecto en una colonia que ha ido perdiendo su capacidad de empatía , sustituyéndola con indiferencia y egocentrismo productos del miedo, de la baja autoestima de un pueblo incapaz de manejar su destino, desconocedores de nuestra propia historia, que al pensar en progreso, mira en una sola dirección.
En colectivo, no somos odio, no somos el salvajismo y crueldad personificados descrito en reportajes noticiosos.
Somos amorosos, simpáticos, alegres, talentosos, creativos, prestos a superarnos y ayudar al prójimo. Ese es nuestro lado iluminado de la verdad.
Lamentablemente, parte de nuestra población ha enterrado valores para cambiarlos por conveniencia material.
Callar la verdad oscura mostrada en la reciente salvaje masacre de mascotas, la inseguridad en nuestras calles, la corrupción, la violencia doméstica en crescendo abofeteada por el cierre de la institución de ayuda a víctimas de violencia doméstica (Casa Protegida Julia de Burgos), o el abuso de niños en nuestro país, sería adornar una vil mentira que el mundo descubrirá con sus propios ojos en un segundo.
Disfrazar de negación lo horrendo, sólo nos hunde en una ilusión, como tapete que cubre nuestros problemas más nefastos. No elimina ni controla los mismos, sino que enciende su llama, amplificándola devastadoramente, siempre por debajo del tapete. Sería como vestir de princesa a una mujer, pero bajo su belleza, su cuerpo está podrido.
Que nos llamen pesimistas, amargados, profetas del desastre.
Mientras podamos escribir y razonar, señalaremos la verdad que nos destroza, hasta que la sociedad misma, impulsada por la opinión internacional, tome conciencia y se genere un cambio.
Estamos enfermos y necesitamos ayuda! Que el mundo lo sepa!

ALR, Puerto Rico

Nota:
He recopilado algunos, entre los miles de comentarios dejados en la página de petición al Gobierno de Puerto Rico, ante la masacre de mascotas en la isla, provenientes de Alemania, Australia, Chile, Bélgica, Reino Unido, Suiza, Canadá, México, Inglaterra, Francia, Finlandia, España, Argentina, Puerto Rico, Austria y Estados Unidos, entre otros países.
Para conocer cómo piensa el mundo de nosotros y el triste suceso, favor de ir a Comentarios en este tema.