¿Paseo?

Algunas noticias corren y se escapan, otras vuelan y se estrellan, pero hay imágenes que impactan la conciencia humana y la Opinión Internacional. He ahí la magia y milagro del periodismo, en la posibilidad de impactar a través de la concientización colectiva basada en los derechos humanos.
Las acciones justas y nobles de unos pocos deben darse a conocer para que no caigamos en la desesperanza y notemos que la posibilidad de altruismo y empatía humana existen. Así mismo lo negativo no debe callarse como único medio de no continuar conductas que laceran una cultura, un grupo social o raza, cuando como serpiente que muerde su cola, se traga a sí misma.

En la foto podemos apreciar al productor de cine puertorriqueño Pedro Muñiz, hijo de uno de nuestros más queridos pioneros de la televisión puertorriqueña, Tommy Muñiz, quien fuese actor en "Lo que le pasó a Santiago", primera película boricua nominada a un Oscar.
Pedro alegadamente según fue informado a la prensa, "impidió la entrada de un camión" como protesta ante el nefasto proyecto Paseo Caribe en Puerto Rico (el Departamento de Justicia determinó que Paseo Caribe es ilegal por estar construido sobre terreno de dominio público y recomendó que la Legislatura tome acción sobre el futuro del proyecto turístico-residencial), "y fue sacado a rastras por uniformados de la Unidad de Operaciones Tácticas." "Le rompieron su abrigo y resultó con laceraciones en diferentes partes del cuerpo, particularmente en el rostro"
Repetidas veces en la historia, vemos personajes oscuros que, por mantener su status ante el invasor, se manifiestan con odio y crueldad contra su propia gente. Lo hemos visto en el inicio de la esclavitud. Africanos vendiendo y abusando su propia estirpe en aras de no ser abusados ellos. Nativos de algún país trabajando a beneficio de la injusticia de un invasor deshumanizado, con tal de mantener su cabeza sobre los hombros y un pedazo de tierra, en una tierra que siempre fue suya.
Lo hemos visto. Lo seguimos viendo.
¿Qué nos sucede? ¿Por qué nos vamos unos contra otros, si esta tierra es nuestra? ¡Nuestra! No del dios de los millones que delirante de poder impone destruir nuestro patrimonio cultural, pisoteando derechos, manipulando mentes y leyes, o abusando la deficiencia o desconocimiento de las mismas, con el fin de multiplicar su riqueza material, porque espiritual tienen muy poca. Acaso una chispa.
Divide y vencerás, reza una frase. Aquí lo han venido haciendo hace más de 100 años, con aparentes excelentes resultados, y hoy tristemente recogemos el fruto en cada círculo dolido de nuestra sociedad.
Pero estamos ante la posible oportunidad de crear una imagen que transmute nuestra historia, estableciendo un precedente legal e histórico.
Depende de jueces y políticos, pero ante todo depende del pueblo, ya que este sistema se pavonea con el vestido de la Democracia (gobierno por el pueblo y para el pueblo, ¿recuerdan?)
Aun en los estados norteamericanos no permiten que su patrimonio, la salud de sus habitantes, o sus derechos, sean pisoteados ante el abuso de unos pocos con poder y cero conciencia ambiental o humana. ¿Por qué entonces, debemos hacerlo nosotros? ¿Qué nos hace sentir menos, al servicio del desdén?
¡Detener el proyecto Paseo Caribe ya!*
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*Actualización: (Hace aprox. una hora)

"El Gobierno de Puerto Rico determinó esta tarde paralizar por un periodo de 60 días los permisos de construcción otorgados al polémico proyecto Paseo Caribe, ubicado en la entrada a la isleta de San Juan."

Si en esos 60 días comenzamos a repetarnos como pueblo, la desición final podría sentar un precedente necesario en nuestra historia colonial.

No se trata de eliminar los cientos de proyectos realizados en el pasado con las mismas características ilegales. Se trata de que las construcciones ilegales sobre terrenos del pueblo no vuelvan a repetirse, como un legado de autoestima y justicia a futuras generaciones.