Cine mudo
No preguntes si fui al cine.
Envía secuencias de tu película a mis ojos.
Yo te enviaré el murmullo del motor del abanico
dientes que chocan unos contra otros
dedos que engullen memory foam rosado en los oídos
taponando el “jisss” que nunca cesa.
No sé acallar tu nombre con silencio
en plena balacera de ausencias.
Hay ruidos que horadan la noche
lubricando muerte
sostenidos en un cable.
Hay rugir de heridas
No preguntes si fui al cine.
Envía secuencias de tu película a mis ojos.
Yo te enviaré el murmullo del motor del abanico
dientes que chocan unos contra otros
dedos que engullen memory foam rosado en los oídos
taponando el “jisss” que nunca cesa.
No sé acallar tu nombre con silencio
en plena balacera de ausencias.
Hay ruidos que horadan la noche
lubricando muerte
sostenidos en un cable.
Hay rugir de heridas
que alivian al extirpar la fe.
Sin anestesia.
Voy de poema de octubre
(ya ni imaginas cuán oscura)
mirando eternamente
Sin anestesia.
Voy de poema de octubre
(ya ni imaginas cuán oscura)
mirando eternamente
The Truman Show.
Aunque sin audio,
tu versión es mi favorita.
© ALR, 2008, Puerto Rico
Aunque sin audio,
tu versión es mi favorita.
© ALR, 2008, Puerto Rico
Imagen: Seventh Heaven, 1927
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