Brainstorming

No sé cómo llamarle, si estreñimiento mental, shock creativo o disminución de  velocidad sináptica.

Atravieso un bloqueo de creatividad inducido por el caos cotidiano, el exceso de exposición noticiosa en un país en que reinan los asesinatos y su anunciada militarización parcial  en las calles, y el quererme obligar a crear por la fuerza (¿de la costumbre, de la necesidad?).

Todo comenzó hace 3 días.  

Tenía (quería) hacer un regalo no relativo a bisutería y sin gastar un dólar.

Primero estuve una tarde amasando  un material de ferretería. Entre amasar y amasar resulté con reacción alérgica. Finalmente se partió tras el secado.

Luego vino la idea del mosaico. 

Rompí un bello plato (que ya se había roto accidentalmente) en pedazos más pequeños.

Tomé varias clases "yutuberas" de creación de mosaicos.

Ahogué los pedazos en pega. Producto final: a la basura.

Tercer intento: casi me borro las huellas digitales entre pega caliente y cortaduras con pedazos de cuarzo, espejo y porcelana.  

Producto final: no está nada mal para haberlo hecho un niño en clase de kindergarten.

Lo he guardado. 

Hoy reuní frascos de pintura acrílica en colores que nunca quise usar, harina y periódicos viejos.

Toca el turno al último intento de crear algo sin gastar un peso: Papel maché. 

Debí comenzar por ahí; esto sí lo he trabajado antes. Pero sucede  como te cuento al comienzo de este escrito: tengo un shock creativo o estoy pensando sin oxigenar. 

Eso, o que la proximidad de un día en que se celebra la "amistad" y el "amor" me intensifica el déficit de atención.

Ya, por algún lado salió el  Titanic a flote.

A ver qué resulta de tanto "brainstorming".

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