domingo, 20 de noviembre de 2005

Frío

Mientras leo algunos diarios hoy domingo, mi deseo es postear aquí un tema, pero no puedo despegar mis manos de la taza de café (preferiblemente del centro de la isla) que traje hirviendo de la cocina y ya comienza a enfriar.
No, no estoy en los Pirineos, ni en el Everest, estoy al centro de Puerto Rico a 74 grados F. según marca mi termómetro, soy friolenta y paradójicamente me fascina el frío.
Ustedes dirán, pero de que frío habla? Pues fíjese que en algunas montañas como Cerro Punta he sentido con esta piel de gallina como la temperatura baja a 59 grados F. y sin un abrigo es paralizante. De nada me han servido los dos inviernos que pasé en Chicago cuando niña, parece que entonces no era friolenta.
Cada vez será mas difícil sentir la fría brisa navideña en la isla, pues los ‘tapones’, la contaminación, la construcción desmedida, el basurero en los ríos, la ira primitiva que surge sin control en los cerebros de muchos, los anuncios publicitarios por doquier y la prisa de la gente para adquirir cientos de regalos y millones de luces, aun cuando se recomienda ni prenderlas por razones del costo del petróleo, mantienen caliente a cualquiera.
Por eso soy friolenta… yo no estoy aquí, solo mi cuerpo, que se aferra a una taza Martha Stewart que liquidaron a 25 centavos cuando ella fue apresada.

2 comentarios:

no apta para la humanidad dijo...

Como siempre me identifico mucho con lo que escribes en tu blog...Ahora mismo, inmersa en el frío cruel que me rodea me aferro a cualquier pedazo de tela que me cobije...o a cualquier taza de café español en una taza barata pero no de Martha Stuart porque eso no llega a estas costas, jejeje
A estas alturas me parece que el frío es algo que uno nunca se acostumbra. Muchas veces me han llegado comentarios de personas que no entienden, que se extrañan del hecho que a mi regreso a Puerto Rico sigo quejándome del frío. Acá hará mucho más frío que en nuestra isla, pero mi piel sigue siendo caribeña y esto es algo que nunca cambiará.
Las peculiaridades consumeristas que han llegado a caracterizar nuestra isla cada vez se hacen más pesados...ya me tocará vivirlos de nuevo. Sentiré de nuevo ese frío que sigue siendo frío a pesar del hecho que será más cálido que en otros países.

Ana dijo...

Hola No apta!

Ha de ser que nuestra bella piel caribeña, que por "jincha" que parezca es producto del crisol y elevada en melanina, siente apagón inmediato en días menos cálidos, pero un tiempo en la distancia basta para ansiar este calor, dosificado al menos.
Mis deseos de que pases días estupendos, cuando regreses de visita!

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