Por fin la novela Rebelde terminó hoy en Puerto Rico. :(
He llorado tanto en el final -muy emotivo, tierno, lindo-, ante todo por no comprender una tuerca lo que hablaban, pues nunca vi la novela completa, excepto en salas de espera, aunque siempre me gustó muchísimo. Era como mirar una revista 'Seventín' con opio en la cabeza retrocediendo a mis maldades de colegio.
Nunca les supe los nombres a los personajes, Juan , Pedro, Gratis, Tú, Fulana, Mengana y Sutana, que si Perenseja estaba embarazada, pero siempre lo estuvo, no?, que si el chico en coma -wow eso sí fue triste-, tenía carita de no saber qué rayos pasaba como yo, por lo que me sentí identificada.
Por cierto, recién descubrieron en los EU, (allí dónde estos bellos ojos de bruja Rebelde vieron la luz y dije por primera vez mamá y no mom), que la gente en cierto estado de coma puede pensar, escuchar, percibir; eso después que desconectaron a Terry Schiavo, la chica que quedó en coma por falta de potasio y por lo que ahora intento consumir más potasio en mi alimentación... vaya, ese es otro tema.
Volviendo a Rebelde, sólo queda decir adiós niños, ¡felicidades empresarios! Volverán vestidos de adolescentes aun pasados 20 años, pues mucha gente creció con ellos y seguro cuando sean ancianos si no se encuentra vacuna contra el alzheimer, recordarán más claramente esa etapa de sus vidas.
¿Será por eso que tanta gente ochentosa sólo escucha música de los 80'?
Yo también crecí con ellos al escuchar "No pares nunca de soñar..." (momento de cursilería Anística), pues me di cuenta que no debo cancelar este blog como pensaba esta mañana.
Así que a seguir soñando como nos dé la gana y para los fans de Rebelde y los no fans que como yo vieron el final y nos quedamos en Plutón el planeta degradado, va mi próximo post, si es que me acuerdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario