Un día como hoy

Me desperté despeluzá, y sin ir al baño ni hacer ruido, me interné en el misterioso-no-tanto mundo de los blogs de Blogger, pero tenía que salir y no fue hasta regresar en la mañana, que nació este bebé con cara de Socotroco.
Ya había creado uno en un lugar de La Mancha donde le llaman bitácora, pero no sé qué pasó con él que no lo pude editar más, y qué bueno fue así, porque acá tengo la sensación de estar más cerca, no sé de qué.

Tenía la idea de que un blog podía ser muchas cosas, pero lo asociaba con un diario y eso de 'diario' siempre me ha parecido demasiado, porque si de veras publicase aquí todo lo que escribo a diario, tendría que hacer otro blog, y no me alcanzan los dedos, el tiempo ni la conexión para tanto. Además soy como Jesús cuando niño, no me gusta la vida publica, sólo si me gano la loto o tengo que sacar mercaderes del templo. Me gusta el anonimato, una falacia que enamora hasta que escribes tu autobiografía.
Desconocía de los blogs que además de ser todo un mundo de temas, es catarsis espiritual, reflejo de tu interior o terapia de bajo costo, y la gente lo utiliza como medio de comunicación al exponer comentarios.
Resulta que es un mundo este revolú y encuentras de todo, desde obras literarias hasta basura espacial y ante todo es la guía secreta para muchos trabajadores de comunicaciones, arte y empresas de todo tipo, para recoger el sentir e inquietudes de la gente y obtener ideas para sus próximos trabajos.
Sólo pretendía escribir algo y sacármelo del pecho como quien se saca un alien de la panza, ná de adornos.
Ok, estoy hablando como Chencha sin ton ni son, pero se supone diga algo de mi blogsito chulito, no tan genial, pero tolerable, en el día de su cumpleaños.

Nene te estimo, estamos en armonía y hemos evolucionado o nos hemos estancado juntos. Te haría una cirugía, tanto así que ayer casi te extirpo, porque aunque mi estimación toca el aprecio, no me casaría contigo ni daría mi vida por tí, tú sabes que mi corazón tiene dueño. Gracias por todas las perradas que me haces cuando intento subir una foto y no aparece, y cosas así tiernas que me quitan las ganas. Siempre vuelvo, porque lo que no se dice es peor que lo que no se calla cuando se está en la zona del silencio.
Me expreso, por tanto existo.

¡Felicidades Salpafuera!

PS. Casi olvidaba, suerte que me amarré un dedo y lo escribí en mi rodilla con charpi. Este post es dedicado a Rebelde y sus fans y no fans en el día más promo del planeta boricua en que la novela terminó. He cumplido mi mega charra promesa, porque no soy político.