No se trata sólo de no olvidar.
Es comprender qué pasó allí aquél domingo de Ramos,
por qué y para qué ocurrió y el miedo colectivo en que ha resultado.
Se apaciguaron las ansias,
se acrecentó la negación y el silencio,
nos hicimos más dependientes,
más adoradores del culto,
más rebeldes contra nosotros mismos.
Entrenamiento de campo.
La experimentación resultó.
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CASI.
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3 comentarios:
uuuuf
Tienes toda la razón!
Había olvidado la fecha...este pueblo siempre olvida, no tenemos memoria histórica.
Coincido contigo, hay que entender lo que allí ocurrió y las consecuencias.
Pero no, aquí no recordamos, aquí no pensamos, aquí sólo dormimos...o al menos esa es la impresión que me da. Pero no importa, quedan algunos despiertos todavía...
No sé qué duele más, si desconocer y dormir enajenados o despertar y encontrarse con un muro de frente.
Pero ahí vamos.
Saludos!
olvidar, perdonar y reconciliarse no nos da justicia y no repara socialmente los crímenes que los cerdos hacen contra el pueblo
saludos
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