viernes, 8 de agosto de 2008

Luto

"Ya me aburrí de divertirme, papá. Quiero volver a la escuela."

luto.
1. m. Signo exterior de pena y duelo en ropas, adornos y otros objetos, por la muerte de una persona. El color del luto en los pueblos europeos es ahora* el negro.

*Cuál era antes?


De niña crecí en un hogar en luto.
Lágrimas eternas, chillidos, ropa negra, histeria colectiva, rezos interminables.

Luto por el esposo, mi padre. Luto por el hermano, mi tío.  Luto por la madre, mi abuela. 
Luto por los parientes, los vecinos, los compañeros de trabajo, por Jesucristo o el cura muerto...

Hace menos de un año presencié por primera vez  la muerte.
Deseé que fuera la útima, pero la vida se empeña en hacerse muerte o ciclo.

Aun tengo flashbacks de aquellos días.
El cansancio, la impotencia, los ataques de pánico, la desesperación ante la emergencia constante y corre-corre, la soledad, el análisis constante:

¿Lo estoy haciendo bien?
¿Por qué sucede esto a quien entregó su vida por otros incondicionalmente, dejándose a sí misma para el final?
Quizás por eso mismo.
Dicen que "The bad sleep well".
Los demás tienen pesadillas o insomnio.

Quien hace unas horas dejó de respirar, pasaba las noches presa de ambas.
Los antidepresivos y sleeping pills adormecían su corazón, débil después de 5, 6 infartos, y una vida de sometimiento a un padre manipulador, a un marido emocionalmente maltratante, porque "así lo manda Dios, hasta que la muerte nos separe".
Cuando él murió, ella rezaba todo el día por su alma. Ya enferma en cama. Llorando.
Mis primos-héroes pasaron cientos de días luchando por salvarla, por hacerla sentir a gusto.

Días que se hicieron años.

En mi familia las exequias tienen código de funeral de campo, de entierro de salsero querido por todos, con algunas notas discordantes, entre las que me nombro. 
De pobres y menos pobres respirando el mismo aire poblado de antipatías, penas y silencios.
De alguna poca gente noble que se ha convertido en anomalía en nuestra sociedad.
De amenazas y viejas rencillas. De catolicismo de derecha orquestado por beatas con gen del dictador.
Del loco o borrachín de pueblo en ropas malolientes que no falta a un sepelio.
De necios que se esmeran manoseando cuentas de rosario, y bailan y hacen chistes "colorao's", vociferando ebrios cuando termina el evento.

Alguien vital ha muerto. ¿Por qué la prisa?

Prisa por quedar bien, ¿con quién, con qué?
Prisa de buscar el vestuario apropiado, ¿cuán oscuro?
Oscura es la historia pintada de circo para satisfacer a todos, menos a sí mismo.
Oscura es mi rabia mezclada con gratitud a quienes me fueron incinerando todo tipo de fe entre cucharadas de azúcar y mentiras.
Corrijo: 
¡de gratitud, un carajo!

Ya nadie va de luto en mi familia. Sólo yo. A veces por dentro.

A mi tía la amaba tanto, que no pude expresarlo de acuerdo al mundo.
Eso sólo lo supo ella, y lo sé yo.
Y ahora, tú.
Si quieres.

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1 comentario:

Ana dijo...

Podemos definir las respuestas de ansiedad como reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro.
Estas respuestas, ante situaciones que comprometen la seguridad del sujeto, son adaptativas para la especie humana. Significa esto que ejercen una función protectora de los seres humanos.

El ser humano durante miles de años se ha tenido que enfrentar a infinidad de peligros; cuando estos se presentaban, las respuestas más eficaces para preservar la integridad del sujeto eran dos: LA HUIDA O LA LUCHA.

No incluye explotar como un siquitraque.

Huir y atacar a la vez, se ha comenzado a estudiar como fenómeno exclusivo de quienes como armas y trinchera redescubrieron el arte, las letras, la poesía, detectar nuevas tendencias publicitarias o tener un Blog.

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