martes, 4 de noviembre de 2008

La fe se llama Obama



Dear Barack Obama,

He olvidado qué ha pasado en las elecciones gubernamentales de mi isla Puerto Rico, al verle a usted ganar.
Bailé, lloré junto a Jesse Jackson, sentí mía cada lágrima de alegría y emoción de los miles que le eligieron, aplaudí en silencio, adquirí un extraño dolor de mejillas por tanto sonreír felicidades, de manera que hacía años desconocía.
Le explicaré por qué.
Usted significa la oportunidad de decir al mundo que la percepción que tiene de su país y gente, debido a horrores históricos, en un instante puede cambiar y convertirse en fe.
Significa, para millones de oprimidos, minorías, pobres o quienes por su color de piel han sido destinados a un rincón de la sociedad, la oportunidad de ser tomado en cuenta.
Con su elección, hoy han madurado como nación.
Y eso a todos nos beneficia.
Cómo no estar contenta?

Como minoría dentro de la minoría en un territorio colonial pertenencia de su país desde que este nos invadió, le felicito a usted, a su familia y a quienes hoy definieron su historia y la historia global, con tan importante cambio en esta elección Presidencial.
No sé cómo nos afectará, pero estoy segura que el efecto de su triunfo en la historia de los puertorriqueños, será más positivo que si hubiera ganado el odio, el miedo, el racismo, el segreguismo, la desinformación, el discrimen, el fundamentalismo, el empobrecimiento y la sed de sangre, en lugar de los derechos humanos y la oportunidad de cambio y apertura.

Por todo lo anterior, le pido vaya reservando una cita en su ya recargadísima agenda de cuatrienio, para revisar la realidad puertorriqueña y proponer se investigue, por qué un país que ha conservado sus características culturales durante más de 100 años, desconoce su propia historia y se divide en dos mayorías políticas que representan dependencia permanente, o hacerse Estado de los Estados Unidos, nación cuya historia, la mayoría puertorriqueña también desconoce.
En este maravilloso, maravilloso día, en que ha iniciado la verdadera Danza de la Unidad y Esperanza en su Nación, le saludo Sr. Obama, primer Presidente Afroamericano de los Estados Unidos!

ALR, poeta independiente puertorriqueña e independentista no afiliada, nacida en Chicago cerca de Grant Park.




2 comentarios:

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Se siente bien constatar que no estoy sola en haberme emocionado anoche con esta victoria. No recuerdo tanto sentimiento positivo compartido con los que estuvieron en esa multitud en Chicago y con el mundo entero, incluyendo a Kenya.

Ana dijo...

Ivonne, la emoción ante lo sucedido es lo humano, lo humanista, universalista, lo conciente, tiene que ver con ser sensibles a la historia, cultura, a cosas bellas y grandiosas de cualquier país del mundo o astro del Universo.
Quien centrado en su campo de visión, nunca lo experimenta, no merece disfrutar de todo lo que otros carecen, porque aun teniéndolo, será patéticamente paupérrimo.

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