Gobernador de Puerto Rico defiende los ataques israelíes

Fortuño, gobernador de Puerto Rico, defiende los ataques israelíes en comunicado de prensa.

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Señor gobernador:


No estamos de acuerdo con manifestación terrorista alguna en el mundo, pero tampoco estamos de acuerdo con asesinatos, abuso o explotación de niños, civiles y/u oprimidos o desprotegidos en ningún lugar del planeta.

Ningún niño del mundo debe pagar con hambre, enfermedad, guerra y muerte por los conflictos de sus antepasados, por el fanatismo, por la ambición territorial y odio racial de grupo alguno.
El exterminio de civiles es censurable, no importa de dónde o quién provenga.
La crisis humanitaria y asesinato de niños y bebés en Gaza rebasa creencias, política y todas las razones históricas y argumentos que los sedientos de sangre y poder territorial o energético puedan tener.

Pero lo atroz sólo causa repulsión moral o física en quienes son capaces de conmoverse ante el dolor ajeno, desapegados de creencias y fines personales de quienes aplauden guerras, por el mero hecho de demostrar su elevada inteligencia cargada de argumentos, o por estar del lado que más le convenga; del que posea más poder, más dinero, más armas, de aquellos definidos como "exitosos" en un mundo que se derrite por ellos sin inmutarse ante sus horrores, y que huye de los oprimidos, de los que sufren, de los pobres o enfermos, para que no les contaminen con su pesimismo y mala racha.
Por eso no tengo fe en que personas que se desviven por aparentar ideas de paz, amor y justicia, de Vida, de progreso material, y venden su alma a ideas políticas o religiosas de manera incondicional, cambien de forma alguna su pensamiento.
La oposición sólo les fortalece en su afán demencial.

Para alguien con poder político, electo por un país democrático y representativo del mismo, la manifestación de simple tristeza ante muertes apoyadas por ideales que usted defiende a capa y espada, no pasa de ser un cliché, una burla.
Usted defiende los ataques israelíes a viva voz ante el mundo, pero aclaro:
Usted no representa mi sentir!
No hable por mí, ni por quienes se revuelcan de dolor y asco ante una guerra desproporcionada que cultiva el odio y el genocidio!

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