Del niño que voló

Viva la vida!

Del niño que voló


Aquél niño no sabía de mirar palomas sobre el césped

mientras jugaba con un carrito tecnológico,  

vestido con nuevos colores y antoja’o con tó.

Pero sabía de volar.

Eso hizo entre gritos y aplausos 
cuando resucitó de entre los muertos.

Voló.

Voló con sus bracitos deshidratados, ajenos a besos y caricias.

Voló alto y vivo,

sin que las piernas de los árboles fantasmas fuesen testigos.

Voló con hambre y orfandad.

Con ánimo aun de subirse el pantalón que se le caía.

Voló con todos en un puño, 
devolviéndonos las ganas de seguir con vida.

De proteger con libertad y respeto la suya, 
que apenas comenzó.

Será porque volaba, que nació sonriendo.

:::


Al niño haitiano rescatado tras 8 días bajo los escombros.
:::