En ocasiones me he dirigido a ustedes para ofrecer mi opinión en torno a eventos y situaciones sociales o políticas que podrían calificarse como temas que nos separan, por así considerarlo justo y un necesario ejercicio de mi libertad de expresión.
Pero hoy quiero hablarles de la unión que sobrepasa diferencias y nos fortalece como seres humanos.
Quiero hablarles de los vecinos que tenemos todos los puetorriqueños en el devastado y dolido país de Haití.
Muchos de los supervivientes del terrible e histórico terremoto han sufrido fracturas óseas múltiples, sin recibir atención durante días y/o como mucho, acetaminofén para el dolor y entablillado por tratamiento.
Muchísimos niños, adultos y personas en general han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente con amputaciones de sus brazos o piernas, venciendo condiciones precarias carentes de anestesia y equipo apropiado, ya que la gravedad infecciosa de sus heridas, no permitía otra opción para poderles salvar la vida.
Hace años sufrí múltiples fracturas. Una vez en el hospital y controladas mis heridas y datos médicos de importancia, estuve en sala de emergencia durante 11 horas, debido a que no aparecía de inmediato un ortopeda para evaluar debidamente mis fracturas, y créanme, si romperse un solo hueso duele, romperse 19 te deja sin sentido, aun cuando se reciba el tratamiento adecuado.
Pero mis vecinos haitianos que han sufrido múltiples fracturas, carecen de drogas que calmen apropiadamente su dolor.
Por razones relacionadas con la entrada de drogas controladas, según escuché, no es fácil para los médicos proveerles estos medicamentos.
A muchos no les han hecho radiografías, porque carecen del equipo o de tenerlo carecen de energía eléctrica o planta que suministre energía.
En peores circunstancias se encuentran los pacientes que han sido amputados.
Los médicos allí presentes, héroes de nuestro planeta al igual que los rescatistas, hacen todo a su alcance, pero se lamentan ante la ausencia de yesos (castings) para inmobilizar debidamente fracturas, entre otras muchas cosas, y nos recuerdan que estos sobrevivientes de fracturas y amputaciones, necesitarán terapias adecuadas para reintegrarse a la vida de la manera más (no sé si "normal" sea un término justo), adecuada que les sea posible.
Ante todo los niños.
En mi caso recuperé, pero de no haber sido por casi un año en terapia física, no habría recuperado la movilidad en una mano, entre otras cosas.
Pero en Haití carecen de centros de terapia, equipos de terapia, andadores, sillas de ruedas, muletas, prótesis, entre un listado enorme de necesidades relacionadas.
Por todo lo anterior, pido a todo el que disponga de los objetos mencionados y no los esté utilizando, que se comunique con la Cruz Roja del país en que se encuentre o con cualquier otro grupo serio capacitado para entregar personalmente medicinas y equipo médico al país de Haití, y haga un regalo de esperanza e integración humana a quienes más hoy lo necesitan.
Haití necesita de todos, a largo plazo!
Ana.
Equipo que puedes donar:
Muletas
Sillas de ruedas
Equipo médico relacionado con fracturas óseas
Andadores
Prótesis
Aparatos y máquinas de todo tipo para rehabilitación
física de pacientes fracturados y amputados
Medicinas para dolor no controladas
Plantas eléctricas
Más…
:::
No hay comentarios.:
Publicar un comentario