Hola, pasaba por aquí atraída por el título, (tan inadecuado para mí y tan propio, por haber renunciado a todo para creer en mis sueños y mandar al diablo la mentira) y al leer este revolú tan rico, lo único que viene a mi mente son unas líneas de una obra teatral de la que mi add olvida su nombre:
“¡Maldita sea el hambre, maldita sea la comida!"
Es por éso que no quiero ser poeta, que será lo más difícil del mundo, ¿pero a quién importa?, si algunos se vuelven tan etéreos, tan inalcanzables, siempre que tengan su tarjeta de crédito a mano, su porro o su trago, su amante de ocasión. Por eso no quiero escribir nah, pero siempre caigo.
Las mentes en constante creación sufren heridas adictas a la palabra, al bote de pintura, el auto exorcismo de fantasmas, el yoyosaurismo y un circo espeluznante de autogratificación que dicen les llena la soledad, pero es mentira.
Y digo "sufren" como quien dice sufrimos.
Entonces quisiéramos no ser esa cosa que otros ven como pedantes o ser que habita en cráter de la luna.
Sólo queremos vivir, sin que nos tomen por raros, revolvernos en la arena, amar, amar, amar... hasta que el hambre nos separe.
¿Y para qué quieres el arte, me preguntó una vez alguien, puedes llenar estómagos, curar enfermedades, extirpar dictadores, balancear la pobreza, cambiar leyes con arte o poesía?
No, pero quizás puedes señalar todo eso, dije, aunque me quedé pensando en la pregunta, bueno, no tanto.
¡Oh mártires de la incomprensiva globalización, oh élite trotamundos de la belleza y emoción, qué elemental, qué complicao!
¡No sufran más!
© Ana, Puerto Rico
2 comentarios:
Wow, Ana...me identifiqué muchísimo con tu escrito. Veo que efectivamente andamos en una etapa similar.
Hace un tiempo ya alguien me hizo una pregunta parecida a la que te hicieron a ti. Confieso que entré en una especie de crisis. De repente me pareció supérfluo todo a lo que yo me dedico. ¿qué importa el arte si hay tanta gente jodía en el mundo?
He reflexionado mucho sobre esto...ésta es la conclusión que he llegado. El mundo está lleno de ignorantes, destrucción, hambre, pobreza, sufrimiento...Esto es irremediable. Este es el mundo caótico en el que ineludiblemente tenemos que vivir. Entonces, no está demás contribuir un poco de belleza en este asqueroso mundo. Cada persona que piense, que crea un poco de belleza, que se esfuerza por ser críticos ante todo lo que acontece...es un grano más, una pequeña contribución para que la humanidad no se siga hundiendo con tanta mierda.
Yo veo a ignorantes como Bush, Roselló, Berlusconi...y me dan ganas de esforzarme más, de usar más mi cabeza y de desarrollar mis destrezas. Es como una manera de no permitir que ellos con toda su corrupción triunfen. Será una visión romántica, pero en el fondo no puedo evitarlo. El cinismo tras el cual me oculto no es más que una máscara. Soy una persona demasiado sensible y el mundo tal y como está me duele demasiado.
Quizás Oscar Wilde tenga razón y el arte es completamente inútil...pero quizás, sólo quizás, el arte es también lo que nos redime de esta putrefacción.
Hola no apta!
Te escribo notando por mi ventana que las plantas del patio parece las planchó un huracán y tras ver que mis yogurts de la nevera fueron asaltados :( Jeje. Ok, nada que ver, pero todo se relaciona.
Hace tiempo que una vieja frase publicitaria 'flashea' en mi mente como anuncio de circo:
"La imagen es todo" y juro que descubrí América. Lo visual, lo perceptible por los 5 sentidos y el más amplio llamado alma, siempre ha estado ahí impactándonos, grabándose en nuestra memoria, aunque sean imágenes creadas por fantasías o subconsciente. Por algo el sexo es más poderoso que el dinero, por algo una simple imagen puede cambiar la opinión del mundo, crear objeto del deseo donde haya sólo efectos especiales, etc. El verdadero artista no entrega "algo" legible, comprensible o visualmente impactante para complacer masas o analíticos; entrega la belleza de su alma misma y sus transformaciones, su luz y sombras, la pasión, lo elevado (o a veces primitivo como la angustia) que se apodera de su humanidad y al final nos toca a todos, siempre que las necesidades de Marlow estén bajo control.
No soy poeta, ni artista, ni se nada, a lo mejor soy una guanabi que sueña el amor, por eso no quiero ser poeta, porque no quiero escribir "te beso toda la piel", quiero hacerlo en tercera dimensión, crear el poema en vivo. Quizás por eso la rabia (chomp, mordiendo una manzana), porque el arte, la poesía, la sensibilidad, la pasión, son cosas que se deben expandir a todo. El alma se desparrama y estalla como pirotecnia ante cosas que nos hacen vibrar, ver todo con ojos que rebasan lo imposible, por eso siempre se doblega ante lo bello.
Mientras haya quien pueda crear tal efecto en sólo un ser, difuminar la belleza en mi jardín estropeao', vale la pena continúe su lucha, así que no te detengas, ni dudes!
(fin del pergamino)
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