Azúcar

"Y la fría explicación es que el amor es una combinación 
de imágenes cerebrales, hormonas y genética."

Azúcar

Bajo efectos del azúcar me robé un corazón.
Escribí un poema de amor a un perro.
Horneé un pastel de cumpleaños.
Lo decoré con corazones de tortilla de trigo.
Escribí un cuento mental de monstruos de recortes farináceos.
Me declaré atorrante que sueña vagar por las calles que embriagaron a grandes poetas, a amantes en delirio.
Hablé idioteces de revoluciones sociales y sexuales.
Y tomé agua,
mucha agua,
que si aumenta esta nota azucarada de alverreces rebeldes y románticas deidades,
seguramente termino pensando 
en ti.
En ti, en ti y en ti, la, la, la, 
¡en ti!
y eso nadie debe permitirlo,
permitírselo,
porque es pensar en un país
en su historia
en su gastronomía que seduce papilas hasta poseerlas,
en el fluido de sus letras vertiéndose en la boca
desafiando,
liberando
palabras de agua, 
fuego y sal, 
dulces y tibias,
con tu perfume que inhalo sin remedio,
porque pensarte (aclaro que no lo estoy haciendo) 
es pensar en alguien sonriendo frente a cientos de diarios en una calle,
frente a un mar que miré demasiadas veces 
(¿qué mar se mira demasiado? ¡cosas de borrachos!),
es recordar las vocales a medias y siempre en mismo orden:
e, a, o,
poemas malos que te exhuman y un corazón despedaza'o, hecho cantos
que se fue volando, violando sus sueños,
dejando un hueco en el pecho, para salvarse de qué sé yo,
de su ridícula forma, 
del miedo a lo que por derecho o torcido arrecho cósmico pertenece;
tu no pensado corazón.

No tengo.
Por eso me robé este:

♥...
No temas, sólo es un Control + V.
:
© ALR, Puerto Rico, 2009